miércoles, 28 de diciembre de 2011

La guerra de secesión: libertad y economía juntas


La versión más difundida de la guerra de Secesión de los EE.UU. es que fue una guerra en la que se luchó a favor de la libertad y en contra de la esclavitud, pero como habréis deducido, tras ésta se esconden otras razones que fueron las que derivaron al conflicto.
Hay varias razones que llevaron a la guerra:
El Sur consideraba indispensable que los estados se puedieran regir independientemente, y que el poder central no tuviera capacidad de decisión. El Sur se aferró a esta causa como si fuera una seña de identidad frente al Norte.
La pérdida de poder político de los estados sureños debido a la expansión hacia el Oeste. Ya que mientras siempre había habido una alianza Sur-Oeste, estos últimos empezaron a decantarse por los norteños.
Otra razón de gran peso fue que en 1857 estalla una crisis económica que afecta duramente a la industria (que era el principal motor económico del Norte).
Además, cada vez más habitantes del Sur han inmigrado, hasta tal punto, que al empezar la guerra, el Norte tiene 22 millones de habitantes y el Sur 9, de los cuales un 40% eran negros.
Otra razón de gran importancia fueron las aduanas: mientras el Norte las necesitaba para impedir la comercialización de los productos ingleses, los sureños no las querían, para así, poder exportar con mayor facilidad.
Por si las razones anteriores no fueran suficientes, la novela llamada “La cabaña del tío Tom” fue prohibida en el Sur, pero provocó varias revueltas de los esclavos, debido a que era una crítica a la esclavitud.
La última razón, y no de menor peso, es Lincoln, porque mientras sus antecesores temían la secesión, él no, y mientras los demás se dedicaron a mantener una posición privilegiada del Sur, para que éste no se quejara, Lincoln tiene muy claro que no puede mantener esta situación, y que debe cortarla de raíz. Por eso Lincoln llevó a EEUU hacia la guerra, pero era demasiado listo, y para no quedar mal ante la opinión internacional, y reforzar la causa que defendía, provocó que los sureños empezaran la guerra. Los motivos que movieron a Lincoln , no fueron siempre económicos, ya que él tuvo una educación típica puritana del Sur. Además, esto nos muestra, que la economía se puede, y se debe, usar para defender la libertad. 
Por último os deseo a todos una feliz navidad.

domingo, 27 de noviembre de 2011

La Armada Invencible: ¿el mayor desastre naval? III


En este capítulo sabremos al fin qué es la Contraarmada. La ya mencionada Contraarmada, es una hoja más del libro de los desastres navales del mundo, y sobretodo de Inglaterra.
Como siempre, lo primero es ponerse en contexto. Estamos en la segunda mitad del S. XVI. Tras el desastre de la Armada Invencible, Isabel I ve el momento para vencer definitivamente a España, y por ello diseña un plan. El plan en cuestión consistía en montar una flota de gran envergadura que transportara un gran número de soldados y que tenía tres objetivos:
El primero consistía en quemar la flota española del Atlántico.
El segundo era desembarcar las tropas en Lisboa y conseguir que el reino de Portugal se rebelara contra España.
El tercero se basaba en conseguir las Azores, para desde allí saquear a los barcos que venían desde América y traían el oro para la corona.
La flota que debía llevar a cabo esta misión estaba compuesta por 6 galeones reales, 20 pinazas, 60 buques mercantes y 60 filibotes, además transportaban un mínimo de 23.000 hombres. Esta vez, a diferencia de la Gran Armada, hubo enfrentamiento tanto terrestre como naval. Los ataques terrestres fueron a La Coruña, donde destacó María Pita, una mujer que mató de una lanzada a un oficial inglés, y que se hizo con la bandera del regimiento; y Lisboa, donde fueron duramente rechazados, tanto flota como ejército. Después del ataque inglés a Lisboa, la flota española no dejó de perseguir y atacar a la inglesa mientras ésta se retiraba. Pero aún empeoró la situación, cuando al retirarse los ingleses fueron sorprendidos por una tormenta. El resultado inglés fue catastrófico, ya que se saldó con 30 buques capturados o hundidos, 36 desertores, 13.000 muertos y 5.000 desertores. Ni qué decir tiene que no se consiguió ningún objetivo. Hoy en día, el desastre de la Contraarmada se encuentra entre los mayores desastres navales del mundo, solo superado por el ataque a Cartagena de Indias, pero al igual que éste, parece que no ha ocurrido nunca. Qué curioso que los dos mayores desastres navales de la historia sean de la Royal Navy.

domingo, 6 de noviembre de 2011

La Armada Invencible: ¿el mayor desastre naval? II

En este mapa se puede observar la trayectoria que siguió la Gran Armada, los enfrentamientos con los ingleses, y los naufragios de los barcos por culpa de galernas tempranas para la época.
Espero que en la anterior entrada quedara todo claro, si no es así o queréis saber más sobre cualquier tema, escribid un comentario, y os responderé con mucho gusto.

domingo, 2 de octubre de 2011

La Armada Invencible: ¿el mayor desastre naval?

La historia de la Armada Invencible es conocida por todos, y los ingleses la muestran como una de sus mayores gestas. La verdad fue otra, y por si fuera poco, no es el mayor desastre naval de la historia. Ese gran desastre fue el de Cartagena de Indias, que ya conocéis. Además, por si fuera poco, está seguido por otro desastre inglés, pero que ya veremos en la siguiente entrada.
Primero vamos a ver que fue el desastre de la Armada Invencible. Para ello debemos saber que nunca fue llamada de ese modo por los españoles sino por los ingleses. Además, con la Gran Armada o la Felicísima Armada. Felipe II quería desembarcar unos 30.000 soldados en Escocia y apoyar así a los Estuardo, que defendían el catolicismo, frente a los Tudor que eran anglicanos.
A decir verdad, la Gran Armada empezó con mal pie debido a que antes de tomar rumbo a los Países Bajos, su almirante y diseñador Don Álvaro de Bazán murió y fue sustituido por Alonso Pérez de Guzmán, el cual no dejó de transmitir a Felipe II que no era la persona más indicada para mandar a la flota. Aún así, Alonso Pérez de Guzmán siguió el plan establecido y se dirigió a los Países Bajos, donde subió a bordo un nutrido ejército. Más tarde, pusieron rumbo a Escocia. Durante el transcurso de la travesía, una gran tormenta, temprana para la época, desvió la flota e hizo que buena parte de los barcos se estrellaran contra los acantilados de Irlanda. Tras este desastre los barcos españoles, que estaban dispersos, volvieron a casa sin haber conseguido nada. Se cree que si hubiera cambiado el tiempo la flota se hubiera podido reagrupar, habrían conseguido desembarcar las tropas en el condado de Kent y tendrían posibilidades de tomar Londres.
Bueno, esto no lo digo yo, sino que  fue la conclusión a la que llegaron un grupo de historiadores ingleses que hicieron una investigación con la ayuda de la Armada Española par la conmemoración del cuarto centenario del “desastre”. También llegaron a la misma conclusión Colin Martin y Geoffrey Parker en un libro que publicaron. Además, el grupo de historiadores llegó más lejos aún diciendo que ningún barco español se perdió en combate, ya que los barcos españoles al ser más pesados tenían mayor precisión, y porque sus cañones eran de mayor alcance que los ingleses, aunque se cargaban más lentamente; también dijeron que las estrategia de los brulotes, barcos que se queman y se echan contra el enemigo, no sirvió de nada. Y por si esto pareciera poco, dijeron que la Gran Armada, no tuvo repercusiones inmediatas y que el poder naval español se recuperó, ya que españa solo perdió de un cuarto a un tercio de aquellos efectivos.
Pero aunque no os lo podáis creer, la historia no termina aquí, sino que a la Armada Invencible española le siguió una contraarmada inglesa, la cual fue peor aún, pero de eso ya hablaremos en la siguiente entrada.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Francia no fue la única que ayudó a EEUU

Al hablar de la guerra de independencia de los EEUU, siempre se resalta la ayuda francesa, mientras la española se minusvalora, siendo ésta última más decisiva.
Primero debemos ver la situación: un pueblo que se pone en armas en contra de las injusticias de la metrópoli; la mayor potencia del momento, que debe aplastar la rebelión; y dos potencias, Francia y España, que tienen ganas de revancha y ven el momento de hacérselas pagar a Inglaterra.
España entró en la guerra un año después que Francia, justo cuando ésta económicamente estaba exhausta de la guerra. La ayuda del imperio español, (porque nadie se libró de ayudar) fue la siguiente:
Económicas: Préstamo de 1 millón de libras de la época a los rebeldes. Se impone en todo el imperio un impuesto que será apodado “dolor”, y que según cuentan, será de este nombre del que derivará el dólar, ya que la pronunciación de ambas es muy parecida, también se cree que el símbolo del dólar proviene del escudo español, siendo las líneas las columnas de Hércules y la ¨s¨ la banda del plus ultra. Este impuesto sirvió para financiar a los EEUU durante la guerra.
Militares: Aunque España no dio tropas a los americanos, sí que luchó contra los ingleses.
-Carlos III dio a los colonos 10.000 uniformes con armas y munición, cuando los americanos contaban con 5.000 soldados y todos sin uniformar.
-Se dejan los astilleros de la Habana para la reparación de la flota estadounidense.
-Se otorga un permiso a las tropas americanas, con el que pueden estar en territorio español para reabastecerse, o para realizar ataques a los ingleses.
-Además, el gobernador de Louisiana, que en aquel momento era española, realizó una serie de ataques exitosos, para recuperar Florida.
-También se atacan las Bahamas, donde se conquistan varias islas de gran importancia.
-La ayuda militar que ofreció España no se limitaba al Ejército, sino también a la Marina, donde destacará el almirante Luis de Córdova. En 1780 Luis de Córdova captura cerca del Cabo de San Vicente 52 transportes un convoy de 55. Este convoy era un refuerzo inglés para América y la India. Un año después, el mismo almirante captura otro convoy de 24 transportes en el Canal de la Mancha, cerca de las islas Scilly.
Desgraciadamente, la ayuda española aunque importante, es desconocida para muchos, pero como este, hay bastantes casos.

miércoles, 27 de julio de 2011

La mulan española

Aunque la historia de la película de Mulan se basa en una leyenda china, lo que no sabrán ni los dibujantes, ni los productores de Disney, es que esa historia ocurrió de verdad, aunque no en China, sino en España. La mujer en cuestión se llamaba María Martina de Ibaibarriaga, que luchó contra las tropas francesas en la guerra de independencia española.
María Martina nació el 26 de enero de 1788 en Bérriz, aunque ella se trasladó con su familia a Bilbao.
El 16 de agosto de 1808, las tropas francesas entraron en la ciudad realizando saqueos y demás atropellos, siendo la botica de sus padres uno de los blancos franceses. Para cuando María Martina llega con su hermana, se encuentran a sus padres y su hermano muertos. Allí es donde juró venganza. Para poder llevarla a cabo se alistó, al igual que mucha gente, en el ejército. Allí ingresó con el aspecto de un hombre y bajo el nombre de Manuel Martínez.
Combatió en Gamarra, un pueblo de la región, donde la Juntas de defensa la ascienden a Capitán. Luego se  unió a la guerrilla, al integrarse a la que mandaba el Cura Merino. Estuvo en el sitio de Zaragoza bajo el mando de Renovales. Fue herida en un pueblo llamado Barbastro cuando hacía una salida con su partida desde Zaragoza. Por culpa de la gravedad de las heridas quedó inconsciente, y el boticario del pueblo tuvo que curarla, al hacerlo descubre que el entonces coronel Martínez era una mujer. Al parecer, cuando María Martina recupera el sentido, amenaza al boticario si cuenta algo.
Tal vez su acción más destacada fue durante el sitio de Vitoria, en el que cargó a la cabeza de su regimiento. Al parecer, esta carga llamó la atención de Wellington, quien quiso conocer a aquel coronel, que había efectuado una carga tan brillante. El general Longa accedió, y Wellington quedó asombrado al ver que era una mujer.
Cuando terminó la guerra se casó con el teniente Félix Asenjo, el cual había estado bajo sus órdenes. Esta insigne coronel, al igual que Blas de Lezo, al ser enterrada lo hizo en olvido de toda España y todo el mundo.

Un paralítico que da guerra IV

Esta va a ser la última entrega de Blas de Lezo, y veremos cómo transcurrió el sitio de Cartagena de Indias.
Los ataques ingleses a la Boquilla es probable que fueran un engaño, Lezo, se lo olía y por esa razón prefería defender los pasos de Bocachica y Bocagrande; mientras que el virrey Eslava se decantaba por enviar más tropas a la Boquilla. Más tarde se demostrará que Lezo que tenía razón frente al virrey, algo que pasará en repetidas ocasiones. Mientras Lezo aumenta las defensas de Tierra Bomba con sus marinos, el virrey sigue mandando refuerzos a la Boquilla. Los ingleses desviaron su flota hacia el paso de Bocachica y atacaron con cuatro buques las baterías de 15 cañones que resisten durante cuatro horas. Los 11 de los 100 hombres que sobreviven van al castillo de San Luis, mientras que los barcos ingleses quedan tan mal que deben ser remolcados por lanchas durante la noche. La batalla del fuerte de San Luis dura del 20 marzo al 5 de abril. A los dos días de comenzar los bombardeos, Vernon manda retirar 5 barcos de gran envergadura. El 23 manda el desembarco, desgraciadamente los ingleses no pueden construir una batería para batir el fuerte, ya que el único ingeniero militar seguía embarcado. Tras varios días de trabajo, los británicos habían conseguido montar una batería de 20 cañones y 12 morteros. Y desde allí, con el apoyo de los barcos bombardearon el fuerte sin piedad, abriendo grandes brechas por las que se podía entrar. Ante esto, los españoles diseñaron un plan de huida para evacuar el fuerte y tener el menor número de bajas. Para ello Lezo y Eslava se reunieron en el buque Galicia: En el transcurso de la reunión, ambos militares fueron heridos, siendo las heridas de Lezo las más graves. Tras 18.000 cañonazos y 17 horas de bombardeos ininterrumpidos, el San Luis pasa a los ingleses. Mientras que estos se alegran por la victoria, Lezo no se explica lo tarde que ha caído el fuerte, que lo achaca a la ineficacia de los mandos ingleses.
Tras la caída del fuerte Lezo manda hundir tres barcos muy castigados por el combate para obstruir Bocachica. Antes de que se queme, los ingleses se hacen con el Galicia, buque insignia de Lezo.
Vernon decide atacar en dos direcciones:
La primera y a cargo de la flota, se encargará  de atacar a los barcos españoles y al fuerte Pastelillo.
La segunda era un desembarco en el cerro de la Popa, para atacar al fuerte de San Felipe de Barajas, y desde allí bombardear la ciudad.
Por otra parte, los españoles diseñan su nuevo plan de defensa. Mientras que Lezo prefiere una defensa en la que los barcos que quedan actúen como artillería móvil y de apoyo a los fuertes españoles, el virrey, cuya estrategia salió adelante, se basa en una defensa estática parecida a la del San Luis. Para ello se apoyaría en los fuertes de la bahía interior, cerraría esta con los dos barcos que le quedaban, y el punto más importante de su defensa lo constituía el fuerte de San Felipe. Este era tal vez el más grande y más importante fuerte de toda América. Contaba con nuevas defensas diseñadas por Lezo, entre ellas se encontraban un foso para que las escalas británicas fueran demasiado cortas como para alcanzar la cima del fuerte, y una trinchera en zigzag que aumentaba capacidad de fuego.
Los ingleses empiezan el ataque el 11de abril y tras una pequeña resistencia los barcos españoles son abandonados e incendiados. Luego los británicos desembarcan 9000 hombres que toman el convento de nuestra Señora de la Popa, en el cerro con el mismo nombre. Más tarde desembarcan los norteamericanos y jamaicanos. Pese a la desesperada situación española, la moral inglesa estaba por los suelos, ya que había empezado la estación tropical y el vómito negro empezaba a hacer estragos. los atacantes tiraban a los muertos al mar, y varios barcos se convertían en hospitales flotantes.
Se produce un desembarco cerca del fuerte de Cruz Grande, que fue rechazado duramente por 200 españoles. Se organizan guerrillas españolas para cortar el suministro inglés. Antes del asalto final, los ingleses desembarcaron más tropas para asegurar el éxito. Wentworth, presionado por Vernon, monta un consejo de guerra para planear el asalto. Divide a los 4000 hombres preparados para el combate en 5 grupos diferentes, y el resto quedaba como reserva en el convento de la Popa. De este modo, a las 3 de la madrugada del 20 de abril, comienzan los movimientos ingleses. El coronel Wynyard al mando de 1000 hombres es el encargado de atacar por el sur, supuestamente el más vulnerable al no tener foso. Para ir, toma con recelo a dos desertores españoles como guías, probablemente voluntarios. Estos desorganizan a los ingleses y les llevan por los caminos más tortuosos, de forma que al llegar, la batalla ya estaba empezada.
Al sudoeste se produce otro ataque, que avanza lentamente por el nutrido fuego que reciben los ingleses desde las trincheras. En este y los demás frentes la situación es la misma: los pocos soldados que llegan con vida a las murallas se encuentran con que las escalas son muy pequeñas. los ingleses son masacrados y huyen en masa, por lo que los españoles salen del fuerte a bayoneta calada y destrozan a los ingleses durante su huida, además los tiradores experimentados se dedican a matar a los comandantes para desbaratar aún más a los ingleses. Estos huyen a la playa donde intentan retornar con los botes a sus barcos. Tras este suceso, la victoria española es definitiva, pero Vernon se niega creerlo. Para intentar subir la moral, manda un ataque al fuerte Manzanillo. Desgraciadamente para Vernon, el ataque resulta catastrófico gracias a una estratagema del capitán Baltasar Ortega, que consigue hacer 200 muertos ingleses en pocos minutos. Pese a esto, los españoles tuvieron que esperar al 20 de mayo, justo un mes después del desastre del San Felipe, para que Vernon se retirara.
Los ingleses perdieron 19 navíos de línea, 4 fragatas, 27 transportes y 18.000 muertos, de los cuales, los ingleses echaban la culpa al almirante Pata de palo, Blas de Lezo, de la mitad de esas bajas.
En cambio los españoles perdieron los 6 barcos que tenían y unos pocos centenares. La pérdida más destacable fue la de Blas de Lezo, que murió a causa de las astillas del Galicia a los 52 años de edad.
Al enterarse de la derrota, Jorge III prohibió que se volviera a Hablar del tema, y se ocultaron las medallas que se habían hecho para conmemorar una victoria que daban por hecha.
En cambio, en España la situación fue bien distinta, ya que se celebró por lo más alto el triunfo. Además, la falta de entendimiento entre Eslava y Lezo, ocasionó al último un mal informe. A esto hay que añadir que se encontraron mercancías pertenecientes al criado de Lezo en un contrabandista español. El grave estado de salud de Lezo, hace que se presenten su hijo y varios marinos que lucharon en Cartagena en Madrid para lavar ante el rey, en aquel momento Fernando VI, el honor del almirante. Pese haber sido limpiado el honor y habérsele concedido títulos y honores, este héroe del Imperio español, cayó en el olvido de la historia, de donde esperemos que salga.

martes, 26 de julio de 2011

Un paralítico que da guerra III

Bueno, la última vez vimos las fuerzas de los beligerantes, ahora nos toca saber cómo se desarrolló el sitio.
Como esto era una guerra, España pidió ayuda a Francia por los pactos de familia. Ésta, no declaró la guerra a Inglaterra, pero sí decidió emprender acciones hostiles contra esta nación en el Caribe. Así, que en 1740 mandó dos escuadras al mando del almirante D´Antin, pero hay que tener en cuenta que la flota francesa tenía un considerable número de navíos averiados. Un año antes, salía del Ferrol la flota de los galeones, reforzada con un convoy militar al mando de Rodrigo de Torres. Un huracán pilló a la flota española, con lo cual fueron a reponerse a Puerto Rico. Ese mismo año los ingleses empiezan sus ataques. Primero atacan con 6 navíos de línea a la Habana, pero son rechazados; también van contra el puerto de la Guaira, donde el resultado es el mismo; pero se hacen con Portobelo, una insalubre ciudad, que era importante porque la flota de los galeones pasaba unas pocas semanas en la ciudad. Debemos tener en cuenta que la ciudad estaba defendida por 35 hombres y un barco guardacostas. Tras esto, Vernon, escribe a Lezo, entonces máxima autoridad militar de Cartagena, para que se rinda. El 23 de octubre entra Rodrigo de Torres en la ciudad con 10 navíos de línea y pertrechos. Rodrigo de Torres recibe la orden de operar con la flota francesa, con lo cual sale de la ciudad. Desgraciadamente los franceses se tenían que reabastecer en sus colonias, las cuales, habían sufrido el mismo temporal que los españoles, y por lo tanto, no estaban en condiciones para ayudar a su flota. Debido a esto, se retiraron, algo que sin comerlo ni beberlo, vino de perlas a los españoles de Cartagena de Indias. Para desgracia de Lezo, de Torres, decide escoltar a la flota de los galeones en su tornaviaje. Mientras, Vernon, que temía la unión de aquellas flotas, gasta un mes en buscar a la flota francesa, una flota que ya no estaba, para conocer el número de barcos y destruirla. Al cerciorarse de la retirada francesa, Vernon monta un consejo de guerra en el que se expone el plan de ataque. Gracias al espionaje realizado por el paisano jamaicano, los españoles conocen los planes británicos para la toma de Cartagena de Indias. De esta manera Lezo y el virrey Eslava, que llegó a la plaza como máxima autoridad militar trazarían un plan de defensa, que consistía en obstruir el paso de Bocagrande con el hundimiento de un navío, y de destacar 3 compañías de granaderos junto con un pelotón de infantería y 40 jinetes a las playas de la Boquilla, además pusieron parapetos por esta zona, y reforzaron su defensa. El día 16 de marzo de 1741, empieza el ataque inglés, con desembarcos en la Boquilla, ni qué decir tiene que todos fueron rechazados.

lunes, 25 de abril de 2011

Un paralítico que da guerra II

En esta entrega, seguiremos viendo la vida de Blas de Lezo. Veamos, tras el episodio de Génova, que ya conocéis, Lezo, es enviado a América, donde se le nombra comandante general del apostadero de Cartagena de Indias. Su llegada llena de tranquilidad a los habitantes de la ciudad, ya que temían un ataque sorpresa de los ingleses. ¿Y por qué creían que les iban a atacar? Os habréis preguntado, pues bien, España e Inglaterra, estaban librando la guerra de la oreja de Jenkins. La causa de esta guerra fue que un guardacostas español llamado Julio León Fandiño, atacó el buque de un contrabandista inglés cuyo nombre era Robert Jenkins, al que le cortó la oreja diciendo: “Dile a tu rey, que lo mismo le haré, si a lo mismo se atreve”. Al llegar la noticia a Inglaterra, los comerciantes junto con la opinión pública, presionaron al gobierno para que declarara la guerra a España. El Parlamento lo hizo así, seguro de su victoria ante un imperio que llevaba 70 años de decadencia, y para que su victoria fuera total, reunió a la segunda mayor flota del mundo, y decidió atacar a una de las ciudades más importantes que España tenía en el Nuevo Mundo: Cartagena de Indias.
Esta ciudad tenía una gran importancia, porque era un puerto con fácil defensa, y en el que se reunía dos veces al año un convoy, apodado la flota de los galeones, el cual, llevaba casi todo el oro y la plata extraídos del Virreinato de Granada hacia España, con lo cual, atacar a esta ciudad suponía destrozar el comercio de España.
Tras conocer la situación que se vivía en aquel momento, debemos saber cómo eran las fuerzas de ambos contendientes.
INGLATERRA: Los ingleses, para conquistar la plaza disponían de una flota de 186 navíos, que superaba a la de La Armada Invencible que estaba compuesta por 126 buques de guerra y transportes; la flota inglesa solo ha sido superada por la que actuó en el desembarco de Normandía. Además, transportaba un ejército de 23.600 combatientes, entre los que había macheteros jamaicanos, marineros, soldados ingleses y 4000 norteamericanos bajo el mando de Lawrence Washington, hermano del libertador de los EEUU.
ESPAÑA: Cartagena de Indias en comparación con los ingleses, estaba en una posición desesperada, ya que disponían de 3000 soldados regulares, 600 milicianos indios, 6 barcos de guerra y varios fuertes y baterías de artillería.

miércoles, 6 de abril de 2011

Táctica de Waterloo


Vuelvo con Waterloo. Aquí tenéis tres imágenes en las que ve como transcurrió la batalla.
En la primera y segunda imágenes se puede ver el ataque francés y la respuesta británica, además 
de la carga de caballería francesa. En la última, vemos como llegan los prusianos casi rodeando a
los franceses y apoyando el flanco izquierdo británico, que era el más débil. 



martes, 5 de abril de 2011

Sigamos con Waterloo

En esta pequeña entrada, antes de volver a hablar de Blas de Lezo, voy a subir un video en el que se muestran escenas de la película Waterloo, que tiene un duración de 132 minutos. Os animo en verla aunque sea en internet, ya que te muestra cómo fue la batalla, que dura unos 3/4 de película.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Un paralítico que da guerra

¿De quién voy a hablar en el blog? Pues de un hombre llamado Blas de Lezo, el cual, manco, tuerto y cojo, fue uno de los mayores navegantes de la historia del mundo.
Veamos, Blas de Lezo nace en Pasajes, Guipúzcoa, en 1687, y muere en Cartagena de Indias, Colombia.
Su carrera militar empieza en la guerra de Sucesión Española, en 1704, participa en una gran batalla naval que ganan los hispano franceses a los anglo-holandeses, aquí perderá la pierna izquierda. Luego socorre Peñíscola en 1705 y 1706, también socorre a la ciudad italiana de Palermo, y cerca de Génova, prende fuego a un buque inglés, el Resolution, que tenía 60 cañones. Poco a poco se hace un lugar entre la flota española. Más tarde, rompe el bloqueo y abastece al ciudad de Barcelona, que apoyaba a Felipe V. Gracias a esta acción será ascendido, y será llevado a la ciudad de Tolón, donde al defender uno de los castillos que la protegían, perderá el ojo izquierdo. En 1710 y con 21 años volverá a ser ascendido, seguirá practicando el corso, además apresará a 11 barcos, el más pequeño con 20 cañones. En este mismo año apresará al Stanhope, un gran buque de 73 cañones. Cuando acaba la guerra, Barcelona, se cambiará de bando, defendiendo la candidatura ya abandonada de Carlos, nos podemos imaginar las razones de este cambio. Así que nuestro protagonista formará parte del bloqueo de la ciudad, al mando de uno de los buques insignia, el Nuestra Señora de Begoña. En uno de los combates que transcurren en el bloqueo, Blas de Lezo, quedará con el brazo derecho inutilizado.
En 1716 será enviado a América para limpiar de piratas el Caribe, y auxiliar a los galeones perdidos. Más tarde fue enviado al Mar del Sur, donde en 1723 apresará a 6 barcos, ¡cuya mercancía equivaldría a 3.000.000 de pesos!
En 1730 fue llevado a España, donde le fue encomendada una misión: Hacer pagar al banco de San Jorge, en la república de Génova 2.000.000 de pesos, y es que con las deudas no se andaban con chiquitas. Blas de Lezo entra en el puerto de la ciudad con 6 navíos, pide el dinero, y les avisa de que en caso de no pagar en 24 horas bombardearía la ciudad. Además, les obliga a presentar honores ante la bandera de España. Ante esto, le son entregados todos los pesos y rinden honores.
Hasta aquí por hoy, amigos, pero tranquilos, que la mayor hazaña de este héroe aún no os la he contado.

jueves, 24 de febrero de 2011

La historia tal como nos la contaron, ¿es historia?

Pues, no tanto amigos bloggeros. La historia que conocemos es un cóctel de hechos ciertos y otros inventados llenos de ideología, para hacernos creer las cosas que les conveienen.
Amigos míos, desde aquí, intentaremos arrojar un poco de luz sobre algunos hechos históricos o contar y explicar otros sobre los que se sepan más, pero que sean interesantes.
Y es que la historia, es sinónimo de libertad

J.J.