Veamos de Waterloo se suele decir que fue una batalla entre dos: Wellington y Napoleón, pero eso no es verdad, en realidad fueron tres, y fue el general desconocido, el que fue capaz de decidir la batalla. Este hombre se llamaba Blücher.¿Y quién es ese? os estaréis preguntando.
Blücher, fue uno de los mejores generales prusiano de la historia, por si alguno de vosotros no lo sabe, Prusia era un reino alemán que consiguió unir a todos los demás estados de Alemania para unificarla. Bueno, volvamos con Blücher. Este general ha sido junto con Hindemburg, (un general alemán que participó en la 1ª Guerra Mundial) portador de la estrella de la gran Cruz de Hiero, que tal vez sea el mayor honor que se podía recibir en el ejército alemán.
El gran odio que sentía Blücher hacia los franceses le hizo un gran general en las Guerras Napoleónicas, además Blücher era un hombre de acción, ya que le gustaba estar al frente de la caballería y cargar con ella. Pese a todo esto, Blücher sentía una gran debilidad hacia la bebida y hacia las mujeres.
Tras este resumen de su vida, centrémonos en Waterloo, y para ello tenemos que empezar antes que la batalla. Tras la vuelta de Napoleón de su exilio la Santa Alianza se vuelve a juntar para parar a éste. Para ello forma dos ejércitos, uno mandado por Wellington, y otro mandado por Blücher. Napoleón, que lo sabe quiere evitar a toda costa que los dos generales se unan, y para ello ataca a los prusianos en Ligny, donde éstos último son derrotados. Blücher, en vez de retirarse definitivamente, reorganiza a sus tropas e intenta volver a unirse con los ingleses, ante esto Napoleón manda a Grouchy para destrozar a los prusianos mientra él se dirige hacia los ingleses. Los 30.000 hombres de Grouchy son derrotados por Blücher, y los prusianos se dirigen hacia los ingleses, hacia Waterloo. Para cuando llegan, la situación inglesa era desastrosa: estaban rodeados; al igual que los franceses habían perdido su caballería; sus líneas de abastecimiento habían sido cortadas; y por si fuera poco todas las tropas francesas se dirigían contra ellos. Así que la llegada de los prusianos supuso para los franceses un ataque por la retaguardia. Para poder defenderse, los franceses, se replegaron, pero fueron cogidos por dos frentes, y con lo cual murieron casi todos los soldados de Napoleón.
Bueno, bloggeros, ya sabéis lo que pasó de verdad en Waterloo y ya conocéis que el verdadero vencedor fue Blücher y no Wellington.
