En esta entrega, seguiremos viendo la vida de Blas de Lezo. Veamos, tras el episodio de Génova, que ya conocéis, Lezo, es enviado a América, donde se le nombra comandante general del apostadero de Cartagena de Indias. Su llegada llena de tranquilidad a los habitantes de la ciudad, ya que temían un ataque sorpresa de los ingleses. ¿Y por qué creían que les iban a atacar? Os habréis preguntado, pues bien, España e Inglaterra, estaban librando la guerra de la oreja de Jenkins. La causa de esta guerra fue que un guardacostas español llamado Julio León Fandiño, atacó el buque de un contrabandista inglés cuyo nombre era Robert Jenkins, al que le cortó la oreja diciendo: “Dile a tu rey, que lo mismo le haré, si a lo mismo se atreve”. Al llegar la noticia a Inglaterra, los comerciantes junto con la opinión pública, presionaron al gobierno para que declarara la guerra a España. El Parlamento lo hizo así, seguro de su victoria ante un imperio que llevaba 70 años de decadencia, y para que su victoria fuera total, reunió a la segunda mayor flota del mundo, y decidió atacar a una de las ciudades más importantes que España tenía en el Nuevo Mundo: Cartagena de Indias.
Esta ciudad tenía una gran importancia, porque era un puerto con fácil defensa, y en el que se reunía dos veces al año un convoy, apodado la flota de los galeones, el cual, llevaba casi todo el oro y la plata extraídos del Virreinato de Granada hacia España, con lo cual, atacar a esta ciudad suponía destrozar el comercio de España.
Tras conocer la situación que se vivía en aquel momento, debemos saber cómo eran las fuerzas de ambos contendientes.
INGLATERRA: Los ingleses, para conquistar la plaza disponían de una flota de 186 navíos, que superaba a la de La Armada Invencible que estaba compuesta por 126 buques de guerra y transportes; la flota inglesa solo ha sido superada por la que actuó en el desembarco de Normandía. Además, transportaba un ejército de 23.600 combatientes, entre los que había macheteros jamaicanos, marineros, soldados ingleses y 4000 norteamericanos bajo el mando de Lawrence Washington, hermano del libertador de los EEUU.
ESPAÑA: Cartagena de Indias en comparación con los ingleses, estaba en una posición desesperada, ya que disponían de 3000 soldados regulares, 600 milicianos indios, 6 barcos de guerra y varios fuertes y baterías de artillería.