domingo, 2 de octubre de 2011

La Armada Invencible: ¿el mayor desastre naval?

La historia de la Armada Invencible es conocida por todos, y los ingleses la muestran como una de sus mayores gestas. La verdad fue otra, y por si fuera poco, no es el mayor desastre naval de la historia. Ese gran desastre fue el de Cartagena de Indias, que ya conocéis. Además, por si fuera poco, está seguido por otro desastre inglés, pero que ya veremos en la siguiente entrada.
Primero vamos a ver que fue el desastre de la Armada Invencible. Para ello debemos saber que nunca fue llamada de ese modo por los españoles sino por los ingleses. Además, con la Gran Armada o la Felicísima Armada. Felipe II quería desembarcar unos 30.000 soldados en Escocia y apoyar así a los Estuardo, que defendían el catolicismo, frente a los Tudor que eran anglicanos.
A decir verdad, la Gran Armada empezó con mal pie debido a que antes de tomar rumbo a los Países Bajos, su almirante y diseñador Don Álvaro de Bazán murió y fue sustituido por Alonso Pérez de Guzmán, el cual no dejó de transmitir a Felipe II que no era la persona más indicada para mandar a la flota. Aún así, Alonso Pérez de Guzmán siguió el plan establecido y se dirigió a los Países Bajos, donde subió a bordo un nutrido ejército. Más tarde, pusieron rumbo a Escocia. Durante el transcurso de la travesía, una gran tormenta, temprana para la época, desvió la flota e hizo que buena parte de los barcos se estrellaran contra los acantilados de Irlanda. Tras este desastre los barcos españoles, que estaban dispersos, volvieron a casa sin haber conseguido nada. Se cree que si hubiera cambiado el tiempo la flota se hubiera podido reagrupar, habrían conseguido desembarcar las tropas en el condado de Kent y tendrían posibilidades de tomar Londres.
Bueno, esto no lo digo yo, sino que  fue la conclusión a la que llegaron un grupo de historiadores ingleses que hicieron una investigación con la ayuda de la Armada Española par la conmemoración del cuarto centenario del “desastre”. También llegaron a la misma conclusión Colin Martin y Geoffrey Parker en un libro que publicaron. Además, el grupo de historiadores llegó más lejos aún diciendo que ningún barco español se perdió en combate, ya que los barcos españoles al ser más pesados tenían mayor precisión, y porque sus cañones eran de mayor alcance que los ingleses, aunque se cargaban más lentamente; también dijeron que las estrategia de los brulotes, barcos que se queman y se echan contra el enemigo, no sirvió de nada. Y por si esto pareciera poco, dijeron que la Gran Armada, no tuvo repercusiones inmediatas y que el poder naval español se recuperó, ya que españa solo perdió de un cuarto a un tercio de aquellos efectivos.
Pero aunque no os lo podáis creer, la historia no termina aquí, sino que a la Armada Invencible española le siguió una contraarmada inglesa, la cual fue peor aún, pero de eso ya hablaremos en la siguiente entrada.